Abril bueno, productivo
e interesante.
Superada la tendinitis había que aprovechar los findes largos
que nos deparaba la semana santa, San Jorge y el 1 de Mayo. Trabando bien el
gimnasio, fortaleciendo y tonificando en la piscina, sumando buenos kilómetros y
acabando el primero de mayo en contacto con las dunas y la arena. Supongo que
distara bastante de lo que me pueda encontrar en las etapas del Sahara, pero
creo que la zona que he encontrado en el delta del Ebro puede ser a pequeña
escala un buen símil para la preparación de la desert. Ya he podido comprobar
en mis piernas lo duro va a ser correr sobre un terreno tan blando. Hay que
aprender a dominar la pisada sobre el nuevo terreno y la ansiedad por no hundirse en ella, habrá que
dejarse llevar e intentar no luchar contra el terreno para no generar un gasto
y una carga innecesarios. Para superar todo ello, entrenamiento, entrenamiento
y entrenamiento. Poco a poco y con calma, todavía faltan 5 meses y hay tiempo de sobra. Lo importante es llegar bien recuperado de todo, sin recaídas y a tope en el momento oportuno.