Es la segunda vez que me veo obligado a colgar este cartel.
Despues de un merecido descanso y cuando habia empezado con unas ganas locas por adquirir el momento de forma ideal de cara a nuevos retos... todo se ha ido al garete.
Esta vez parece serio, un pequeño percance laboral me ha hecho cisco la rodilla, hasta el punto de aparcar el correr lo que resta de año. La resonancia ha dado como resultado un monton de micro lesiones con inicio de artrosis. Al no haber rotura o desgarre alguno, no ven la opcion de pasar por quirofano y la recuperacion (nunca completa) pasa por un buen trabajo en la piscina y el gimnasio.
Una oportunidad para correr
una maratón por las calles más conocidas de Pamplona. Calles además por las que
días después se celebrarán los
encierros de San Fermín.
El recorrido nos llevará del Casco Viejo al Ensanche para luego
visitar otros barrios y zonas como San Juan, Mendebaldea-Irunlarrea, Landaben,
Paseo Fluvial del Arga, Biurdana, parque de Trinitarios, Rochapea, Chantrea,
parque de Aranzadi y por el Portal de Francia volver al centro para acabar en
la Plaza de Toros.
San Fermín Marathon 2015 y
mi decimo cuarto “triunfo” en el maraton, algo que se escapa a lo que podría
haber soñado conseguir cuando empecé hace no tantos años en esto del correr.
La carrera... Me
plantaba en la salida acompañado de mis compañeros y amigos, Emilio y Raúl que
corrían la media maratón, después de un año muy cargado de carreras y
kilómetros, incluyendo el maratón de Tarragona como la más rápida que he
corrido, entrenando duro para el campeonato de Aragón de veteranos 10k en ruta
y el circuito de carreras populares del bajo Aragón Caspe. Vamos con la
sensación de llegar bastante saturado, sabia que no estaba nada bien para
afrontar estos 42km. Para superar este déficit, solo cabía en los ratos buenos
cabeza y en los ratos malos cabeza, leer bien lo que se avecinara en cada
momento y anticiparse a los problemas que si o si iban a hacer una maratón difícil. Ahora solo
falta saber si merecía la pena haber
venido hasta aquí.
19:40
Hora de la salida y aunque podría haber sido peor está claro que el calor va
ser uno de los protagonistas del día. Salgo un poco por delante de las liebres
con idea de que me vayan pasando y coger la que se ajuste al ritmo que me pueda llevar cómodo, pasan los km y en 5k
dejando la zona vieja de la ciudadsolo
me ha pasado la de 2:45 no viendo que apareciese la de tres horas. Ante esta
situación me planteo coger el ritmo que dictase mi corazón me van saliendo los kilómetros
a una media de 4’10 hacia el polígono de Landaben zona rápida de correr pero
fea y floja de gente que me llevaran a pasar la 10k en 41’30. Todos los
avituallamientos con agua en botella, en todos cojo una un tercio para beber el
resto por la cabeza para sofocar el calor aunque no soy muy amigo de remojarme,
esta vez me lo pedía el cuerpo. Nos metemos en la parte de la carrera que va
pegada al rio Arga, pequeños desniveles, curvas, puentes, tramos de tierra pero
se agradece que hay bastante sombra, yo sigo cómodo disfrutando mucho de la
carrera y esperando el km 15 donde previsiblemente empiece el bajón físico y con el llegar hasta el 19 a la subida fuerte
de circuito, subo emocionado por toda la gente que está animando pero
controlando mucho el ritmo, callejeo por lo viejo de Pamplona lleno de gente y
yo corriendo fluido sin ninguna molestia y llego a la Plaza del Castillo,
primeros pasos por ella donde veo a Sara y a parte de mi familia Navarrica, mi tía
Merche y mi prima Bea. En este punto nos separamos la ½ maratón que afronta sus
últimos metros y la maratón que comenzamos la segunda vuelta.
Paso
la media en 1:31:36 y empiezo la segunda vuelta con buenas sensaciones pero con
esas pequeñas dudas que me transmite el último mes de entrenamientos por lo que
me concentro en dar bien la zancada y controlar el momento de bajón físico.
Todavía por lo viejo de Pamplona, pisando loseta y adoquín, y empujado por los vítores
del numeroso público que por todo el casco arropa el paso de los corredores. En
el km 25 decido hacer los avituallamientos hasta el final caminando y
aprovechar para estirar, ya hace un rato que han aparecido los dolores de
piernas que tanta tabarra me han estado dando el último mes y hay que ser
precavidos para no pagar en exceso los kilómetros tan “golosos” de los que he
disfrutado en la primera vuelta. Me adelanta la liebre de 3 horas, va sola, algo
no cuadra 1:53:45, no me salen las cuentas, intento pegarme a ella pero no
logro acercarme a más de 50 metros, un par de kilómetros más tarde me pasa la
de 3:15 como una moto y a continuación adelanta a la de 3h está claro “va
petada” En el km 28 , antes de bajar por segunda vez al polígono un hombre me
grita: “llevas 27 delante, bien vas muy bien” … ¿? …me parecía imposible porque
mi ritmo había caído considerablemente y llevaba un rato perdiendo posiciones,
aunque es verdad que he realizado una primera media bastante buena para lo duro
que es el circuito y la calor que hace.
En el km 30 ya inmersos en la zona del polígono me como dos trozos de plátano y
uno de naranja como complemento a los geles y en el 35 solo de pensar en los
últimos kilómetros por el casco viejo me emociono pero procuro seguir
concentrado porque a los dolores y el cansancio se suman unos inicios de
calambres que se quieren apuntar a la fiesta, me pasan corredores a chorro, por
otro lado me voy encontrando por delante otros que van peor que yo. Sigo
bebiendo, refrescando y estirando en cada avituallamiento, ya se está haciendo
de noche y empiezan a encender los focos preparados para las zonas más oscuras,
ha bajado algo la temperatura y se agradece mucho. Tras salir de la zona
oscura del parque Arazadi llego a la subida km 40, y lo que me la había
imaginado como una pequeña tortura iba convirtiéndose en un momento épico,
mucha gente, mucha gente animando como si no hubiera mañana, chocando las
manos…estoy en una nube disfrutando de cada metro. Son 50 metros dedesnivel en
600 metros espectaculares. Duros, intensos,
dolorosos en mi caso. Eso sí, recuerdo subir con soltura, con facilidad. Tenía
una ilusión especial en subir corriendo el Portal de Francia. Me reservé todo el kilómetro
anterior para intentar disfrutar de ese momento.
Ya
he coronado!! quedan dos mil y pico metros. Entre calles estrechas estrechadas
por la presencia de muchísima gente que animaba, que empujaba corriendo a
nuestro lado mientras nos invitaban a conseguir “la victoria”. A su vez yo les correspondía
con el aliento que me quedaba tras el Portal de Francia «¡Venga Pamplona! ¡No se oye! ¡Vamos!
¡Gracias Pamplona!». Casi sin darme cuenta me planto en la plaza del castillo
para afrontar los últimos metros que me llevaran al callejón y… ya
estoy en la plaza de Toros, me cuesta creer haber podido vencer otra vez a la
distancia, quiero reconocer que en el km 30 me tentó el abandono, pero esta era
una maratón especial, era un caprichito para disfrutar. Brazos en alto familia
y amigos esperando, Emilio y Raúl esperando en la plaza desde que acabaronsu objetivo, la media maratón. Superado el arco de meta
tras la maratón más dura que he corrido, con mi peor marca en la distancia pero ilusionado como si hubiera sido la mas rapida. 14 de 14 pleno, la ocasión bien se mercia este… pase
torero
Y si. Valio la pena
Y viendo los siguientes numeros, me doy cuenta de que no ha sido una carrera tan mala, sencillamente ha sido un poco mas dura de lo normal, por varias circunstancias, mala preparacion, dureza del circuito, climatologia... casi 100 retirados en la maraton no engañan y dice lo mucho de lo que ha sido
3:37:11
puesto 75
292
llegados a meta de 384 que tomaron la salida, 92 retirados… varios atendidos por golpe de calor y algun ingresado clinicamente (No ha sido una
maratón fácil)
El Maratón de la Costa
Daurada-Tarragona (MCD) ya forma parte de la historia de mi vida maratoniana y
quedara fijo en el podium de los mejores momentos vividos como una de las
experiencias mas inolvidables de mi vida.Ha sido mi decimotercer maratón, pero una historia nueva. Creo que,
aunque llevara 100 maratones, cada vez viviría una aventura distinta.Creo que
esa es parte de su magia.
Tras el fiasco de Bilbao, esta
vez desistí de intentar atacar el Sub-3 y disfrutar de una maratón a la que me
apunte con tan solo 45 días de tiempo y basarla en 30 días fuertes de carga de
km sin trabajos específicos de ritmo, aprovechando las rentas de la preparación
de Bilbao 2 meses y medio antes.
Me levanto
a las 6 de la mañana. Mi desayuno, abundante pues hay que llevar los depósitos
bien preparados para poco mas de tres horas de exigente faena. Hacia las 7:30 parto
hacia la zona de salida. El termómetro marca 5ºC. y la mañana esta
fresquita. Después de pasar por el guardarropa y realizar unos ejercicios de
calentamiento articular en el interior, paso a calentar un poco de carrera y
aclimatarme a la temperatura exterior, aun tengo dudas de si volver al
guardarropa y cogerme unos manguitos para protegerme los brazos durante la
primera parte de carrera hasta que suba algunos grados la temperatura, pero al
final decido no cargar lastre. Me he puesto una camiseta por encima que tiraré
justo antes de la salida. En la espera para el comienzo veo a un grande de los
maratonianos populares y amigo, Vicente Lafarga del Correcaminos Alfinden y a
unos cuantos mañicos mas que algunos conozco de vista pero que Vicente se
encarga de presentarme. El frío se hace
notar, pero hace sol y nada de viento. Un día ideal para correr. El ambiente
es, como siempre, espectacular, hablamos de el ambiente de maraton. Unas 1.700
personas nos hemos dado cita en Tarragona. Aparte del maratón, hay una carrera
de 10 km
y otra de 30 km.
Es además, sede del campeonato de Catalunya de maratón, lo que aumenta la
calidad de participación.
A las 9:00 cuenta atrás del spiker y comienza
la aventura. Salgo con Vicente con la idea de hacer los máximos kilómetros
junto a el pero sin volverme loco pues el ya sabe lo que es bajar de 3h en
múltiples ocasiones, todo un experto. Pero esta vez la suerte le es esquiva y
un toque por detrás le hace caer en el km9 y de verdad que me asuste verlo
tendido en el suelo bastante magullado un poco descolado a la hora de hablar
con el, pero se incorpora y tengo esperanzas de que podamos seguir juntos,
aunque a pesar de mi insistencia decide quedarse y me manda para adelante.
Los primeros 10 kilómetros
discurren por la escollera del puerto de Tarragona y son muy llanos. Ya en el
grupo de 3h. nos ponemos a un ritmo de 4:08 min/km, que podemos llevar con
facilidad a estas alturas de la carrera. No debería correr más rápido si no
quiero estamparme contra el muro en la segunda parte del recorrido pero es que
con Vicente resulta fácil llevar el ritmo. Los primeros 10 km los paso en 41:27 a una
media de 4:08 min/km. y encaro la segunda parte de la carrera siempre a
cola de grupo para evitar algún susto.
Aquí dejamos la costa y nos
adentramos en la ciudad de Tarragona así
que hacemos ahora la subida hasta la pista de atletismo y bajada de vuelta al
puerto. En esta zona empezamos a encontrar los primeros desniveles que, por
pequeños que sean, suman dureza extra cuando se trata de un maratón. Ha pasado
el km15 y consumido el primer gel. Sin embargo, también hay tramos de bajadas,
así que, apenas sin darnos cuenta, aceleramos el ritmo y compensamos las
perdidas de desnivel positivo. Paso la media maratón en 1:27:46, a un ritmo
medio de 4:08 min/km. Me encuentro bien, cómodo, clavando el ritmo y a
partir de aquí trabajando en cabeza con el grupo de 3h que se ha reducido a
unas 15 unidades y el riesgo de caídas es menor.
Volvemos
a la zona de salida, allí el ambiente es buenísimo y hay mucha gente
animando. En el paso por contra meta aprox km 25 me encuentro a Sara y
Natalia, Sara se sorprende de verme ahí adelante tirando del carro en
cabeza de
las 3 horas Seguimos a ritmos entre 4:10 y 4:15 min/km. Ahora toca
volver a
hacer los 5 kilómetros
de escollera, en ida y vuelta, desde el km 25 donde me tomo el segundo
gel,
hasta casi el 30 que paso en 2:05:53. Una recta larguísima, totalmente
llana, con el faro al fondo,
y que a estas alturas se hace interminable, estoy cansado, claro, pero
contento por como se esta desarrollando la carrera. El problema es que
ahora nos enfrentamos a la
última parte de la carrera, la más dura y temible, ya que discurre junto
al mar
por un recorrido lleno de toboganes, con algunas subidas de perfil
considerable,
es después del 32. Lo compensa la cantidad de gente animando. Hay
voluntarios
por todas partes ofreciéndote agua, isotónico, reflex, animándonos a
tope.
En el km 33 no puedo con los
toboganes y subiendo noto dolores en los ligamentos de la zona interior de las
rodillas y me descuelgo del grupo, no puedo seguirles a no ser que fuerce por
encima de mis posibilidades y creo que no merecia la pena. Por mi cabeza
empiezan a pasar pensamientos negros como la noche y que el gafe del sub-3 no
me deja una vez mas, que no puedo con el.Pero esta tan cerca, que miro el reloj y tiro de calculadora. Llevo un
margen de casi 5’
para mi objetivo, quedan 8 km
y si bajo el ritmo 15 seg/min me sobran al final 2’ así que… claro que puedo!!,
que he hecho cosas mucho peores, que no escuche a la cabeza, que es el cuerpo el
que tiene que correr. Son unos pocos metros de duda, me tomo el tercer gel y sin pensarlo dos veces
vuelvo a por mi objetivo.
En el km 38 de repente, igual
que llegaron los dolores, han desaparecido. Empiezo a revivir y casi no me lo
puedo creer. Vuelvo a encontrarme bien y a correr a gusto. Empiezo a visualizar
la meta y sé que voy a terminar sub-3 es impresionante. Miro el mar, con un
montón de barcos enormes allí lejos, quizá esperan poder entrar a puerto como
yo, aunque yo no voy a pedir permiso a ningún practico del puerto, yo voy con
la directa puesta. A falta de unos 150 metros veo a Sara
loca de contenta por lo que se ve venir y Natalia esperándome para vivir
semejante salvajada, nos cogemos de la mano y Natalia sorprendentemente en vez
de restarme segundos se pega un sprint de 100m, que me lleva casi volando. 100m
de lagrimas, de pensamientos varios, de no parar de gritar que lo hemos
conseguido, si lo hemos conseguido todos, yo he puesto las piernas y el corazón
y mis chicas Sara, Paula y Natalia han puesto el alma… Y entramos en 2:58:41.
Feliz y emocionado como la primera vez
Lo
que me había negado Sevilla, Zaragoza o Bilbao, me lo ha dado
Tarragona, siendo la menos preparada de las cuatro, la menos propicia
por su dureza y sin pensar en intentarlo... a sucedido. Quien dice que
el 13 es un numero de mal agüero, para mi no, en la maraton nº 13 ha
aparecido la suerte que me había sido esquiva anteriormente.
Al llegar a casa me he enterado que he quedado 2º clasificado en mi categoría de veterano, ja ja, sera la falta de costumbre