javi piazuelo ____________________________corriendo...,: noviembre 2012

32º Maratón de Valencia Divina Pastora

Mi mejor maratón

La Pelicula

A las 6:00 estaba previsto que sonara el despertador, no ha hecho falta llevaba ya dos horas despierto. He quedado con Miguel, Emilio y José a las 6:30 para desayunar, supongo que mi rostro refleja haber dormido menos de lo acostumbrado. Hacemos un desayuno completo, Zumo de naranja, pan con jamón, queso, fruta,Tarta de manzana, frutos secos y miel y para terminar un café con leche, hoy va a ser una jornada muy dura exigente y hay que tener la despensa llena.

Vuelta a la habitación para ultimar detalles, a las 7:45 quedamos en el hall del hotel para dirigirnos a la zona de salida, e inmortalizar el momento con los otros dos grupos de la expedición. (con los que al final no nos encontramos)

Queda una hora para que dé comienzo la gran fiesta, la mañana se ha presentado perfecta para correr, buena temperatura, ausencia de aire y las nubes son escasas, por lo que tampoco sufriremos la molesta lluvia que nos ha amenazado todo el fin de semana, todo es perfecto. Este será mi octavo maratón, debería estar tranquilo, sé a lo que me enfrento, sin embargo no es así, los nervios son los mismos o quizás más. Hoy no solo voy a hacer un Maraton, además voy a correrlo. Pretendo bajar mi marca de 3h 27’ hasta las 3h 13’ casi na. El motivo de semejante reto no es otro que el de conseguir la marca para entrar directamente a la maraton de Londres, que no es otra que Sub- 3:15.

Mientras nos dirigimos a la salida, le vamos dando los últimos consejos de veterano a José, hoy se estrena, viéndolo me vienen a la cabeza recuerdos de mi primer maratón, en Abril del 2009, Madrid.

Solo restan treinta minutos para que dé comienzo la carrera, accedemos a nuestro cajón de salida y me despido de mis compañeros, hoy mi meta esta un rato por delante que la de ellos y necesito estar lo mas adelante posible.

Estoy con atletas que intentarán hacer la carrera entre las 3:30 y 4 horas. Me hubiera gustado estar más adelante pero no ha sido posible.

Anuncian diez minutos para la salida. Cierro los ojos y permanezco unos minutos en silencio, concentrado….A pesar de la euforia del momento consigo hacerlo y me abstraigo de todo cuanto me rodea, dibujo mentalmente la carrera y los ritmos. Solo tengo un pensamiento en mi mente, correr, a eso he venido, mis piernas tienen el ritmo totalmente memorizado, mi cuerpo está preparado para afrontar el esfuerzo, mi cabeza no piensa en otra cosa que no sea la maratón,

Escucho el pistoletazo de salida, al mismo tiempo que una explosión pirotécnica, estamos en Valencia. a continuación se escuchan fuertes gritos, palmas y silbidos,…¿¿??... ¿Que pasa? La carrera se ha parado, anuncian por megafonía ¡¡salida nula!! Casi nueve minutos de tortura mas para las 9200 almas que estamos en carrera mientras nos hacen retroceder para que todos los atletas estén detrás de la línea de salida.

Ahora si!! Ahora si es la buena, no puedo evitar emocionarme y suelto un fuerte Vamos Javi!!, pasa un minuto largo hasta que atravieso el arco de salida, Crono en marcha y a correr…. Hay que hacerlo muy concentrado, hay mucho nerviosismo y hay que evitar posibles caídas. Tal y como comente antes, la pretensión para hoy es intentar bajar de 3h. 15’ la estrategia de carrera consiste en rodar ocho o diez segundos por debajo de 4’35 el mil, ahorrar tiempo todo lo posible, de cara al tramo final del maratón. Me resulta fácil sacar dichos parciales, a decir verdad los cinco primeros kilómetros, entre la euforia del momento y los ánimos del público, tengo la sensación de ir con el freno de mano echado, no conviene concederse alegrías al principio que luego puedan pasar factura. Llega el kilómetro cinco y con él, el primer avituallamiento, sin sed bebo unos sorbos de agua, paso en 21:59, todo va según lo previsto, he ganado un minuto.

Hasta el kilómetro diez más de lo mismo, con muchas ganas de acelerar la marcha, tengo la sensación de ir flotando., tranquilo sin apretar, ahí estamos, ahí estamos, me repito. En el km9 he alcanzado a David y casi sin darme cuenta lo he perdido

Voy bien ninguna molestia, todo está ok. De momento no tengo hambre tomo el primer chute de glucosa, lo acompaño con agua, el paso por dicho kilómetro lo hago en 43:00, perfecto, con casi tres minutos de colchón decido mantener el ritmo durante el próximo 5000.

Llega al kilómetro quince a buena marcha, pues hago parciales en torno a 4:22, pasando en 1:04:27. Nuevo avituallamiento, esta vez bebida energética y un Gel. Sigo fuerte y lo más importarte, con la sensación de ir controlando la carrera, ya aquí con cinco minutos de margen.

Llego al kilómetro veinte, avituallamiento, isotónico y plátanos, la temperatura ha subido unos grados, sigue haciendo una mañana espléndida para correr. Tras el paso por la media maratón 1:30:55 se escucha la melodía de carros de fuego que vomitaban unos grandes altavoces como si de un concierto se tratase, imposible no emocionarse, además en este punto, el público contagiado por la música, anima con mucho entusiasmo.

Un ligerísimo desnivel favorable hace que se acelere la marcha. El mencionado desnivel se prolongaría hasta el kilómetro veintitrés y medio, en este punto, giro de ciento ochenta grados y a subir por la calle paralela para llegar con el mismo ambiente y la misma música hasta el 25. Mientras subo miro a mi izquierda intentando ver a David, Nacho, Miguel, José… deben estar cerca, pero no doy con ellos. 1:47:50 el tiempo empleado en recorrer los veinticinco kilómetros. Por fin veo a la familia, Sara me grita como nunca lo había hecho con rabia, ¡¡Venga Javiiii hay tus huevos!! (resulta que no me vio pasar por el veintiuno y estaba agobiada por si me había pasado algo). la alegría es inmensa, emocionado le contesto ¡¡Lo voy a conseguir, lo voy a conseguir!!

sigo fuerte, me sorprende no tener, a estas alturas, alguna que otra molestia, alegrándome que así sea. Si no hay molestias y las fuerzas no te abandonan, el ánimo aumenta y entonces te sientes fuerte. Llevo adelantando corredores prácticamente desde la salida, mas de los que me puedan pasar a mi y aunque la carrera no es contra ellos, hacerlo, produce un efecto de euforia, que sin pretenderlo ayuda a sentirte mejor.

Llegando al 30 tengo la sensación de ir relajado, pero no sé, encontrarme tan bien… Javier: Una de dos tío, hoy te sales o revientas, espero que no pase factura al final, que sea lo que Dios quiera, vamos a por todas.!

Llego al kilómetro treinta, con un tiempo de 2:10:10, he sacado desde el 25 hasta aquí, un parcial de 4:22 : agua y un plátano, al cual miro como si de un tesoro se tratase, todavía tengo otro gel, que quiero reservar para más adelante, posiblemente lo necesite en el tramo final. Necesitaba algo de comer que no fuera la densa pasta del gel.

Sigo rodando en torno a 4:23 el mil, manteniendo el ritmo del principio llego al kilómetro 32,

mis piernas llevan el ritmo sorprendentemente fresco, los tres kilómetros siguientes hasta el 35 salen parciales de 4:11, 4:25 y 4:25.

En el avituallamiento me tomo mi último gel, agua y un Powerade. Intento concentrarme en lo que resta de carrera, quedan siete kilómetros, y hago mis cuentas con 2:33:22, llevo un colchón de siete minutos, me encuentro bien de piernas, solo pienso ¿Cuándo me dara el mazo? Estoy en el muro y no noto ningún síntoma. Aun asì decido conservar un poco.

Adelanto multitud de corredores, es una sensación nueva para mí, nunca antes había experimentado esto en un maratón, rebasar atletas a estas alturas de carrera me resulta extraño, el kilómetro 36 lo completo en 4:37, me siento ágil, me lo voy creyendo a medida que disminuye la distancia.

Completo el kilómetro treinta y siete en 4:38, y el treinta y ocho en 4:47.

Me empiezo a notar como el isquio derecho se me empieza a tensar, dudo si bajar el ritmo y prevenir el calambre que cada vez estoy más convencido voy a sufrir o por el contrario intentar seguir pulverizando la marca. Decido lo primero por lo que aminoro la marcha hasta sentirme cómodo

Vamos Javi, vamos!!! Me grita el numeroso publico con insistencia. ¡ya lo tienes!

El kilómetro cuarenta con un parcial de 5:00 se me hace el mas duro de toda la carrera, el público anima enloquecido, escucho mi nombre repetidas veces. Noto como la emoción va creciendo en mi interior, siento ganas de disfrutar del momento, me es indiferente hacer treinta segundos más o menos, voy chocando las manos del publico que me anima pero sigo con un ritmo bueno, por lo menos esa es la percepción que tengo. Mejoro el parcial anterior, el kilómetro cuarenta y uno lo hago en 4:50, miro el cronómetro, todavía no me creo la marca que voy a realizar.

Estamos próximos a la ciudad de las ciencias, empiezo a correr con dificultad, aunque supongo que los 41 kilómetros que llevo no ayudan mucho. Llego al 42 ya sobre la moqueta azul reconozco a Sara mi mujer, en un lateral al inicio de los últimos 195 metros, la miro y le regalo la mejor de mis sonrisas, cierro el puño y grito ¡si! …¡si! ... ¡si! ... , en repetidas ocasiones.

Miro al cielo dando gracias a todos los que han creído en mi, las 3:07:31 que marca el crono se la dedico a ellos y en especial a Sara. Cruzo la meta y Cierro los ojos, imposible contener las lágrimas de felicidad. La euforia del momento camufla mi cansancio, me siento orgulloso....Feliz.

Asì como me reencuentro con mi mujer, solo me salen unas palabras, Sara lo hemos conseguido, ya puedes preparar los billetes para Londres.